Un nuevo período parece que se abre para la historia de España. Todo el mundo sabe que el rey Juan Carlos I de Borbón ha abdicado, y su hijo será el futuro rey Felipe VI; tras varios siglos un nuevo Felipe, de la Casa de Borbón, volverá a la corte. En este post analizo y refresco algunos datos y acontecimientos del reinado del primer Borbón que hubo en España: Felipe V.
La Casa de Borbón es una dinastía real de origen francés, cuya rama en aquel país desapareció con la Revolución Francesa (1789), aunque en la actualidad, aún se mantiene en España y en el Gran Ducado de Luxemburgo. Su origen es medieval, y proviene de la dinastía de los reyes Capetos, considerada la dinastía más antigua de todas las Europeas; el primer Borbón fue Luis I (1317). Su símbolo es un escudo de armas (cada nación o reino el suyo) con la Flor de Lis. Este símbolo nobiliario es la abstracción de una flor de lirio, y es uno de los emblemas heráldicos más usados de la historia. A lo largo del tiempo a habido varias familias que lo han usado, por ejemplo la Casa de Parma, los Medici, los Farnesio, y (actualmente) es un elemento del escudo de la ciudad de Florencia o de Nueva Orleáns.
La dinastía borbónica en España comienza a reinar cuando el último de los Austrias españoles, Carlos II el Hechizado, muere sin dejar descendencia. Aunque curiosamente en un primer momento dejó dicho en su testamento que su deseo era que le sucediera el aspirante al trono por parte de la rama austríaca, es decir, el Archiduque Carlos; finalmente cambió el texto y nombró como sucesor a Felipe de Borbón, nieto de Luis XIV. No olvidemos, que la casa de los austrias españoles estaba emparentada con la casa de los borbones de Francia desde que Felipe IV mandase a su hija, la Infanta María Teresa de Austria, al país vecino para que se casara con el Rey Sol. La última decisión de Carlos II no fue muy bien aceptada en Europa, por lo que se desencadenó una guerra de sucesión con dos bandos, cada uno partidario de un posible sucesor.
El futuro Felipe V había sido un joven que nació en el Castillo de Marly. Éste era un palacio cercano a Versalles que se había construido por deseo de Luis XIV como lugar de relajación, alejado de la corte y del protocolo, un lugar donde el rey estuviera cerca de Versalles pero sin los estrictos cánones de éste; unos cánones que, curiosamente, había sido él mismo el creador. El Palacio, o castillo, de Marly (es muy habitual en Francia usar esa palabra aunque no fuesen edificios defensivos) era muy lujoso, estaba compuesto por un pabellón central en donde residía el rey con su favorita; delante de la fachada de ese palacete se abrían unos bellos jardines de paseo en estilo francés. A ambos lados de esos jardines se disponían 12 pabellones menores (6 a cada lado) en donde se alojaban las personalidades que hubieran tenido la fortuna de ser invitadas por el monarca a ese lugar aislado que era Marly, y que tanto le gustaba a Luis XIV. Este palacio simbolizaba el heliocentrismo personificado en el Rey Sol, él estaba en su pabellón central, y todo lo demás giraba a su alrededor. Era sin duda un lugar para el disfrute y la fiesta, diseñado por el arquitecto francés Marsat y el jardinero Le Brun. De este palacio hoy no queda nada. Tras la Revolución Francesa, fue saqueado y vendido; posteriormente su dueño lo transformó en una fábrica textil, pero la desidia y el desinterés hicieron que se fuera deteriorando. Dicha fábrica no fue rentable, y el propietario vendió los materiales de los edificios como materiales de obra. Posteriormente fue saqueado de nuevo y reducido a escombros.
Pero en época de Felipe V era un lugar hermoso, y el muchacho se crió entre este sitio y el lujo versallesco. En un principio Felipe no había sido educado para ser rey, nadie había pensado que lo fuera; pero cuando los acontecimientos propiciaron la necesidad de su rápido viaje a España, su abuelo Luis XIV le dijo a su joven nieto de 17 años: «Pórtate bien en España, que es tu primer deber ahora, pero recuerda que naciste en Francia, para mantener la unión entre nuestras dos naciones es la manera de hacerlos felices y preservar la paz de Europa». El joven rey, acostumbrado al lujo francés, encontró la corte española muy austera, y las salas del Alcazar madrileño, de origen hispanomusulmán con múltiples ampliaciones rey tras rey, le parecieron mal ventiladas y lúgubres en un edificio torreado y muy defensivo. El palacio que más le gustó en la capital fue el del Buen Retiro, con sus amplios jardines y salas lujosas y luminosas. La mayor parte de este palacio fue destruido por las tropas de Napoleón en la Guerra de la Independencia, a excepción de un par de pabellones, los actuales Casón del Buen Retiro, que era el antiguo Salón de Baile (pertenece al Museo del Prado) y el antiguo Museo del Ejército, ahora en Toledo, y que fue el Salón de Reinos en el pasado.
El Escorial tampoco fue del todo de su agrado, lo veía soberbio, pero también sobrio y austero. Por lo tanto Felipe V decidió construir un nuevo palacio, al estilo de Versalles y de la cultura que él conocía. Para ello eligió un pequeño pabellón regentado por monjes jerónimos cerca de Segovia y que se llamaba la Granja de San Ildefonso. Allí sus arquitectos franceses crearon un bello palacio, lujoso y con hermosos jardines e impresionantes fuentes. El deseo del rey era que cuando estuviese terminado se pudiera alejar allí y abdicar en su hijo Luis. Así lo hizo, pero por desgracia Luis fue un chico enfermizo, y más o menos después de un año su padre debió volver al trono tras la muerte del breve Luis I.
Felipe V renovó la Administración española, la Hacienda, creó academias (como la de la Historia o la de la Lengua), centralizó el poder según su concepto de educación absolutista, mejoró el ejército, la educación y la economía, y trajo el lujo del rococó francés a nuestro país. También creo el actual Palacio de Oriente de Madrid, cuando se quemó, en 1734, el antiguo alcazar medieval que tan poco le gustaba al rey; para muchos no fue casualidad.
Felipe tuvo como segunda esposa a Isabel de Farnesio, italiana con carisma y mujer de armas tomar. Sin duda en la etapa final del reinado de Felipe V, era ella la que gobernaba de facto. El rey, que en un primero momento de su vida, había sido muy activo y vigoroso, se había vuelto melancólico. De hecho se cree que estuvo afectado por la neurosis ciclotímica, es decir, depresiones de las que sólo le sacaban las canciones y la voz de Farinelli il Castrato, su cantante de ópera favorito y de moda en el momento. La Farnesio consiguió lo que casi ninguna corte europea había logrado, trajo a Farinelli a España para trabajar en palacio, fue director de los entretenimientos del rey y del Coliseo (teatro) del Buen Retiro.
Tras su muerte, Felipe V fue enterrado en la Granja de San Ildefonso, su palacio favorito. Subió al trono su hijo Fernando VI, fruto de su primer matrimonio con María Luisa Gabriela de Saboya, también madre del ya fallecido y breve Luis I. La relación entre Fernando VI e Isabel de Farnesio (segunda mujer de Felipe V) no era buena y ella se retiró a su palacio privado de Riofrío, cercano al Palacio de la Granja. El reinado de Fernando fue bueno, pacífico y rico, pero no muy largo. De tal forma que cuando éste muere, Isabel de Farnesio vuelve con más fuerza que nunca, y por fín pudo hacer lo que siempre quiso: que fuese su hijo Carlos, hijo de ella con Felipe V, el que reinara España. Carlos había sido enviado hacía muchos años a gobernar el Virreinato de Nápoles con el nombre de Carlos VII, pero fue llamado por su madre para ocupar aquí el trono como Carlos III. El sueño de Isabel de Farnesio estaba cumplido y ella abandonó su reclusión en Riofrío. Además, la Casa de Borbón estaba ya fuertemente arraigada en España.
Ahora la historia continúa.
Imágenes de Wikipedia.
Podias haber sacado mas chicha al asunto.
Jardines y arquitectura, al principio, sobra detalles.
Me interesaba el porque de los borbones por aqui y por alla.
Y que se viera la grandeza de tener reyes centenarios.
Por si me lee algun acomplejado: deberiamos hacer ver al mundo que hay un relevo generacional monarquico en España, y hacer geandes desfiles y grandes discursos y showoff. Porque? Porque añade valor a todos, al valor España como pais milenario.
Y no moro!!! Que es lo que seriamos de no ser por los lideres de antaño.
Basta ya q los gritos de 4 perroflautas parezca que representan al 40% cuando representan al 0,4%.
Los que no gritamos es porque estamos trabajando (y con nuestros impuestos se pagan sus gritos) o porque todo esto lo vivimos como parte de la normlidad demoxratica. Del estado establecido y con reglas consensuadas para
Cambiarse.
Abz
Pd: jaime, cuidado con las b y v… Pasa el corrector… Porque
Sabes escribir muy bien!!!
Viva Felipe VI
Viva!!!
Esperamos todos que se un buen rey. Preparado está.
Mientras haya reyes así, la monarquia nos merece la pena.
Saludos.
Pd: Jaime, algún post sobre vuestros viajes asiáticos??
Por supuesto Vaca. La próxima semana habrá post viajero.